Plaza Paseo 60
Mérida, Yucatán, México Buscamos la sincronía entre el concepto arquitectónico y la luz, por lo que decidimos que lo principal era enaltecer la propia celosía que representa el henequén.
Despacho: | AEI |
Equipo: | Arq. Melisa Rebolledo PalmaArq. Ana Valentina Pech EspadasArq. Teresita Echeverría Paredes |
Cliente: | Inmobiliaria La Brea S. de R.L. de C. V . |
Arquitecto: | Duarte Aznar Arquitectos S . C . P. |
Año: | 2019 |
Fotografía: | Arq. Tamara Uribe Manzanilla |
Créditos adicionales: | Arq. Enrique Duarte AznarArq. Cindy Parra RocaArq. JoséLuis Estudillo RobledaArq. Hervé Jiménez MezaArq. Eduardo Gómez AranaArq. Luis Alfonso González CoyocArq. Patricio Pasos Méndez Construcción: Edifictun S.A. de C.V. y Grupo SACMAG |
Paseo 60 es un breve relato acerca del henequén (agave fourcroydes) y de lo que esta planta significó para Mérida desde mediados del siglo XIX hasta principios del XX.
La industrialización de ese agave en virtud de su demanda que llevó a incrementar su producción desde las mil hasta doscientas mil toneladas anuales facilitó la realización de numerosas obras arquitectónicas y urbanas en la capital del estado entre las que destaca el Paseo Montejo y sus monumentales casonas.
Este conjunto se halla en medio de aquellas obras; tiene lugar a partir de una plaza de esquina, abierta a tres calles y limitada por un edificio quebrado cuya epidermis evoca a los cuasi infinitos plantíos de henequén que con su manto verde azulado cubrieron el suelo de Yucatán.
Una plaza anunciada entre altos paramentos es insinuada detrás de umbrales verdes y acentuada por un árbol de hierro, que entre claroscuros conduce a través de un segundo umbral sumido en suave penumbra al encuentro con un patio interior ajeno al bullicio y calor exterior, refrescado por el viento y sombreado por los edificios que lo limitan, que lo mismo favorece la reunión casual matutina que el disfrute vespertino y nocturno de los espectáculos que ahí se ofrecen o la interacción de lugareños y visitantes que comparten ese generoso espacio rodeado por restaurantes, hoteles, oficinas, artesanías y trova yucateca, que entre canciones cuenta algo de la historia de Mérida y el henequén, escrita también en los espacios de Paseo 60.
El reto principal fue resolver la iluminación de la piel envolvente ya que representaba un factor de riesgo de deslumbramiento y de luz invasiva para los huéspedes del hotel. Decidimos apostar por un barrido de luz lineal que se degradara suavemente a lo largo de los 20 m de altura de la celosía, jugando con las ópticas, flujo luminoso, posición, orientación y separación de los luminarios. Se diseñó un sistema de sujeción que se adaptara al luminario y a la estructura de la piel fabricada de concreto.
Otro de los retos fue encontrar la solución para la iluminación del árbol de hierro cuya estructura y acabado en color negro limitaban las posibilidades. Pequeños destellos de luz que emanan de sus ramas reciben a los visitantes dándole jerarquía al elemento y respetando a su vez el protagonismo de la piel que evoca al henequén.
Una luz cálida y suave ambientan el interior del patio central, múltiples bombillos de luz suspendidos se mimetizan con los banderines que decoran la plaza evocando el espíritu de la tradicional fiesta yucateca.
Sirven como elementos de transición entre las circulaciones que conectan la plaza con el patio, una serie de cajillos negros a manera de líneas que interrumpen las losas, a través de los cuales se esconden las fuentes de luz, procurando dotar estos espacios de una luz siempre cálida pero principalmente uniforme.
La luz en Paseo 60 busca enaltecer el concepto arquitectónico, procurando espacios seguros y un ambiente que invite al usuario a permanecer.
Luminarias y equipos utilizados:
Proyecto enviado por:
AEI, México

* La hoja de contactos de fotografías fue hecha por Iluminet para facilitar la revisión del proyecto. * La descripción escrita es el texto original que cada despacho mandó en el formato de participación.
